El inicio de la pregunta por el arjé

>> . Publicado en Pensamiento jurídico

De entre la vastedad de problemas que suscita el estudio de la filosofía presocrática, he querido centrarme en una cuestión, ciertamente pequeña, que parece no tener mucho espacio en la historia de la filosofía griega arcaica. Sin embargo, no por ello es menos importante, ya que encierra en gran manera el meollo de la cosa sobre la que gira la filosofía griega: que la pregunta sobre el principio implica un tiempo ontológico, en que se asume el límite como significante. El decir de la filosofía es un decir ontológico sobre el juego de las presencias y las ausencias. Con el tiempo como condición a priori de posibilidad -que dirá siglos más tarde Kant- de la inteligibilidad de las presencias y ausencias. Y además, este problema ontológico da lugar a tomar en consideración la justicia de ese juego dado en el tiempo. La justicia, que parte de la fatalidad o necesidad de la φύσις, y que como tal límite, otorga racionalidad e inteligibilidad a lo presente y a lo ausente-aún-no-presente-pero-posible, es decir al κόσμος.

Continuar leyendo

Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso.